La gota fría más extrema provocó ayer la devastación más absoluta en varias entregas. Por la mañana con las primeras lluvias en la comarca de la Ribera, a mediodía en la Plana de Utiel-Requena y la Hoya de Buñol y ya por la tarde, con el agua que seguía desbordando por los cauces y barrancos, impactaba en l’Horta Sud. La dana se reactivaba así superando las peores previsiones, con numerosos daños materiales aún por cuantificar, y con un camionero que al cierre de esta edición seguía desaparecido. Tras meses de una preocupante sequía, el cielo descargó con tal virulencia en el interior que trombas de agua, piedras y barro arrasaron con todo a su paso. Especialmente en el cauce del Magro.
Coches arrastrados en un mar de fango, clases suspendidas en setenta municipios, el puerto de Valencia y el de Sagunt cerrados o la A-3 convertida en un auténtico infierno dejaron imágenes dantescas. Varios tornados, además, sembraron el caos en l’Alcúdia, Carlet, Alginet o Benifaió. Una suma fatal de eventos extremos.
Las imágenes retrotraían al pasado en localidades como Llombai, Catadau o Carlet. Un temporal histórico, sin precedentes en la Plana-Utiel según la Aemet, que a mediodía obligó a movilizar a la Unidad Militar de Emergencias, que tuvo que emplearse a fondo en el rescate de personas atrapadas en automóviles o arrastradas por el agua. Caída ya la noche hubo que requerir su presencia también la comarca de l’Horta Sud.
Registros históricos
Aunque el temporal amagó con una pequeña tregua a mediodía, las lluvias persistentes en las cabeceras agravaron la situación a última hora de la tarde. Tanto que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat lanzaba la alerta hidrológica para todas las localidades a la ribera de los ríos Magre y Xúquer por la saturación del embalse de Forata, al límite . De los 5,8 hm3 pasó en cuestión de horas a 27 hm3, el máximo de su capacidad total.
A las lluvias ya caídas se añadía un aumento del caudal a razón de 1.000 metros cuadrados por segundo aguas abajo, procedente de los vertidos de la presa. Una situación preocupante para los municipios situados en ambas cuencas, desde Algemesí hasta la desembocadura en Cullera. “Este caudal implica que se pueden producir desbordamientos generalizados en las áreas próximas a estos ríos”, notificaba Emergencias. Con una recomendación muy clara: “El alejamiento de la población de las zonas próximas al río”.
Protección Civil procedió a dar aviso a los responsables municipales de las zonas afectadas para proceder a la evacuación en aquellos puntos más vulnerables. Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se incidía en la peligrosidad de permanecer en áreas inundables, donde por la mañana el paso del agua había causado grandes estragos. Los registros de los pluviómetros de la CHJ ofrecían cifras históricas: 243 l/m3 en Forata, 242 l/m2 en Dos Aguas, 219 l/m2 en Cortes de Pallás, 215 l/m2 en Millares y 192 l/m2 en Carlet.
Alertas en los móviles
A la espera de datos oficiales sobre las intensas precipitaciones caídas, en Chiva se alcanzaron los 435 l/m2, y un primer balance de daños, los móviles emitían sonoras alertas para evitar comportamiento peligrosos. Mientras tanto, los barrancos seguían desbordando, arrastrando coches a su paso y afectando a infraestructuras básicas como la V-31, totalmente inundada y más tarde la V-30.
Aunque la Unidad Militar de Emergencias (UME) intentaba llegar a algunos puntos concretos de las zonas más afectadas para realizar rescates “el acceso es complicado”, como señalaba Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias de la Generalitat. “Nuestras brigadas forestales también están llegando a las puertas de algunos municipios, por ejemplo a algunas zonas urbanas de Utiel, pero es muy difícil, y cuando puedan llegar abordaremos esas actuaciones”, indicaba junto al president Carlos Mazón, la consellera Salomé Pradas y el presidente de la Diputación, Vicent Mompó.
Suárez aseguraba que todos los implicados están “permanentemente reunidos con todas las administraciones”. “Según vamos teniendo a información, vamos a enviarla al resto de la población, pero lo que pedimos es que el mensaje sea único”, añadía, para explicar que por primera vez se había utilizado de forma activa el sistema EsAlert“. “Es importante dejar las redes de carreteras libres para nuestra propia seguridad, no generar nuevas emergencias que sean demandantes de recursos y para que los servicios del 112 puedan acceder”, subrayaba.
Por lo que respecta al camionero, existe cierto pesimismo con respecto a su paradero dada la cercanía de una torrentera con un fuerte curso de agua en ese momento, por lo que no se descarta que se hubiera visto arrastrado por la corriente en ese momento. Aún así es pronto para aventurar qué puede haberle sucedido, aunque es cierto que la Guardia Civil activó por la mañana la búsqueda.
Al cierre de esta edición había numerosas personas ilocalizables – la Guardia Civil prefiere no hablar todavía de desaparecidos– aunque se teme que haya víctimas. La falta de cobertura y los cortes de luz convirtieron en imposible su localización durante la caótica jornada de este martes.