Los dos grandes partidos de centro-derecha, Fine Gael y Fianna Fáil, y el Sinn Féin, el partido nacioanlista más a la izquierda, están casi empatados en las elecciones de Irlanda de este viernes, según la encuesta a pie de urna al cierre de los colegios electorales. Con este escenario, se espera que los dos partidos de centroderecha vuelvan a formar una nueva coalición con el apoyo de algún grupo más pequeño.
Según los datos de la encuesta de pie de urna de Ipsos para la radiotelevisión pública irlandesa RTE, el diario Irish Times y otros medios, el Sinn Féin y el Fine Gael, del actual primer ministro Simon Harris, conseguirán alrededor del 20% de los votos y el Fianna Fáil rondará el 19%.
El Sinn Féin, el partido nacionalista más a la izquierda, podría quedar incluso el primero en porcentaje de votos, algo inesperado por varios escándalos internos que han tocado el liderazgo de Mary Lou McDonald en las últimas semanas. En las elecciones de 2020, el Sinn Féin ganó por primera vez en número de votos (aunque no en número de escaños y no tenía mayoría parlamentaria suficiente para gobernar). El sondeo a pie de urna también indica, en cualquier caso, que no será el partido con más escaños por la distribución de sus votos según el sistema electoral local en el que los votantes ordenan a los candidatos por preferencia.
Fianna Fáil es el partido nacionalista que ha gobernado más tiempo desde la indendepencia de Irlanda y, con esta estimación de resultados, se espera que siga en el poder tras las negociaciones de coalición.
Largo escrutinio
El resultado definitivo de las elecciones no se espera hasta el domingo por la noche o el lunes por la mañana dada la complejidad del sistema de voto irlandés que alarga el escrutinio, que no empieza hasta este sábado por la mañana.
Los irlandeses votan en cada distrito con el llamado “voto único transferible”. Esto significa que el votante escoge candidatos en orden de preferencia en distritos donde se eligen entre tres y cinco diputados. Para ganar un escaño, un candidato debe alcanzar un umbral que varía según una fórmula en cada distrito. El escrutinio se hace en varias rondas: primero se cuentan las preferencias principales, y, si un candidato supera el umbral, el resto de sus votos se redistribuye según las otras preferencias indicadas por el votante. En caso de que ningún candidato llegue al umbral, el aspirante con menos votos es eliminado, y sus votos se transfieren a los demás. Este proceso se repite hasta que se asignan todos los escaños con la idea de minimizar el “desperdicio” de votos. Pero con tanta ronda, el resultado final de las elecciones tarda en saberse varios días. Este año, además, había hasta una veintena de candidatos en cada distrito por la multiplicación de los llamados partidos independientes a izquierda y derecha (incluidos los extremos).
La coalición
A falta de semanas de negociaciones, la coalición más probable es la de los grandes partidos del centro-derecha con algún matiz. “Si contarán con el apoyo de los Verdes o es diferente. Puede haber un apoyo diferente, digamos externo por parte de un partido más pequeño que viene aquí o puede ser un conjunto de independientes”, explica a elDiario.es Michele Crepaz, politólogo de la Universidad de Queen’s en Belfast, en Irlanda del Norte, y creador de una exhaustiva base de datos sobre política públicas en toda la isla. “Tendrán que ser independientes moderados. No estamos hablando de los que están más en el extremo del espectro político”.
Los que han logrado mejores resultados son el Partido Verde, el Laborista y el Socialdemócrata, según el sondeo a pie de urna. Los tres son posibles socios de Gobierno de los dos grandes partidos del centro-derecha.
Irlanda ya tiene varios partidos que pueden ser descritos de extrema derecha por su política migratoria y su inspiración -incluso directa con los eslóganes- de Donald Trump, pero ninguno se ha consolidado alrededor de un líder.
Liz Carolan, periodista especialista en política y tecnología, explica a elDiario.es que algunos de estos candidatos de extrema derecha empezaron sus carreras como “influencers” así que “sus campañas son una extensión de su presencia online existente”, basadas a menudo en vídeos de enfrentamientos con políticos o relacionados con migrantes.
País rico y riesgo de Trump
Irlanda es ahora uno de los países más ricos de Europa, entre otras cosas por la presencia de multinacionales de Estados Unidos y otros lugares que se han instalado allí por el idioma y los impuestos más bajos.
Pero el reto más debatido entre los grandes partidos es cómo gestionar ahora el riesgo de que parte de ese negocio esté en peligro si la nueva Administración Trump impone más trabas al comercio.
En un país de poco más de cinco millones de habitantes, hay casi 1.000 empresas de Estados Unidos que emplean a casi 400.000 personas en Irlanda y dejan al país unos 41.000 millones de euros cada año, según los datos de la Cámara de Comercio. Crepaz, el politólogo, subraya el mensaje ahora de los políticos irlandeses: “Si Trump cierra la puerta al comercio, entonces tenemos un problema y debemos tenerlo en cuenta”.