La Asamblea Nacional de los Comuns ha aprobado su ponencia política y organizativa con el 80% de los votos a favor. Concretamente, el texto ha recibido 389 votos a favor, 60 en contra y 33 abstenciones. También ha aprobado el informe de gestión de la ejecutiva, formada por Ada Colau, Candela López y Jéssica Albiach, pero lo ha hecho por la mínima, con sólo el 46,25% de los votos a favor. El 36,19% se ha opuesto, y el 17,56% se ha abstenido.
El partido empieza así su nueva etapa post Colau, con la vista puesta en “crecer” como espacio político y con el mandato de mejorar resultados tras un ciclo electoral que “no ha sido positivo”, tal como se menciona en la ponencia aprobada este domingo.
El texto sitúa la misión de los comunes de liderar la construcción de una mayoría política social que les permita interpelar a un “espacio social muy amplio”, al tiempo que se definen como una “fuerza de lucha y de gobierno”. Según la formación, Catalunya está en una “etapa de transición” tras el procés, lo que les puede dar opciones de crecer electoralmente.
En el documento, los Comuns consideran que se abre un nuevo escenario político, en el que la sociedad catalana “se está reencontrando en un nuevo catalanismo”. En este sentido, alertan de que Catalunya tiene dos caminos posibles: o una mayoría orientada “hacia las élites y los poderes económicos”, u otra que es “la construcción de una mayoría popular”.
El texto apuesta por un “nuevo pacto con el Estado para lograr un autogobierno fuerte basado en la financiación singular y el reconocimiento del carácter plurinacional y plurilingüe del Estado”. De hecho, asegura que “Catalunya necesita una financiación propia como eje central de un autogobierno renovado”, al tiempo que apunta que el cambio de sistema de financiación también debe ser “una oportunidad para el conjunto de territorios del régimen común” para ver “satisfechas” sus “legítimas aspiraciones a una financiación justa”.
La nueva ejecutiva
El máximo órgano de la ejecutiva queda en manos de Candela López, exalcaldesa de Castelldefels, diputada y vicepresidenta de la Diputación de Barcelona, y Gemma Tarafa, concejala y portavoz en Barcelona. López es la única que repite del triunvirato de la anterior etapa, en la que compartía cargo con Colau y Albiach. Durante la asamblea de este fin de semana, López ha anunciado que dejará su escaño en el Parlament para evitar “la acumulación” de cargos.
Albiach se pone al frente de un cargo de nueva creación y se convierte, junto Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar, en responsable institucional del partido. Ella en Catalunya y él en el Gobierno. Mientras López y Tarafa se centrarán más en cuestiones orgánicas de la formación, ellos serán los encargados de explicar la estrategia.
Por otro lado, los diputados Aina Vidal y Gerardo Pisarello se encargarán de las portavocías, cargo que compartirán y en el que relevan al diputado Joan Mena.
Un aspecto al que los Comuns le han dado mucha importancia durante la Asamblea de este fin de semana es a la necesidad del partido de ganar músculo en los municipios y hacerse presentes más allá de Barcelona. La apuesta por el municipalismo definirá la nueva etapa de los Comuns tras la marcha de Colau y la pérdida de la capital catalana.
De ello se encargarán Lídia Muñoz y Tània Corrons. La primera fue alcaldesa de Sant Feliu de Llobregat y la segunda ha estado al cargo de la organización y de las finanzas de la formación.