La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha asegurado en el programa ‘Salvados’ emitido este domingo que “ojalá” el escándalo de los presuntos abusos a mujeres de Íñigo Errejón se hubiera conocido antes porque “ninguna aportación a la política vale tanto como todo el daño paralelo que ha creado”.
“Ojalá hubiera estado antes fuera de la política española“, ha insistido la que fuera pareja y compañera de partido del exdiputado, desaparecido desde que estallaron las denuncias de agresión, tanto en redes como en comisaría.
El programa, que iba a emitirse el pasado domingo pero fue cancelado por la DANA en la Comunidad Valenciana, incluye casi una hora de entrevista con Maestre, que no rehuye cuestiones políticas ni personales, aunque hay temas que prefiere mantener en la privacidad.
Es el caso del contenido de una conversación que mantuvo con una de las denunciantes, Elisa Mouliaá, con la que se puso en contacto al sentirse “interpelada” cuando la actriz hizo referencia a la carta pública que escribió Maestre para condenar los “episodios de violencia” de su expareja.
Maestre ha hecho hincapié en que aunque ella no se siente una víctima se siente cerca de las mujeres que han sufrido unos comportamientos que “ni siquiera” sabe “si son delictivos”, ha recalcado, pero que “hablan de relaciones de maltrato que hacían sentirse a las mujeres humilladas o vejadas”.
El actual estado de la portavoz es de decepción, furia y una cierta sensación de culpabilidad por no haberse dado cuenta antes del lado “manipulador, dominante, patológicamente mentiroso y misógino” de la persona con la que compartió una relación y responsabilidad en varias formaciones políticas.
“Esto me está obligando a recolocar la historia de una manera distinta en mi pasado. La relación acaba con mucha normalidad, incluso con cariño, y esa pieza ya no está ahí”, ha dicho.
Pero ha insistido en que nada podía saber de esas “dos caras de una mala persona”: “¿Cómo iba a encubrir como política lo que no sabía como pareja?”, ha reiterado Maestre, que ha acusado de “amarillismo” y de “querer ser la niña en el bautizo” a quienes acusan a su formación y a ella misma de haber estado al tanto de la actitud de Errejón.
Sobre los motivos por los que la primera denuncia en redes sobre tocamientos a una asistente en un festival feminista en Castellón en 2023 no derivó en una investigación a fondo por parte del partido, ha asegurado que “a la vista de los acontecimientos fue un error”.
Pero el hecho de que la “escala” de los acontecimientos -en un lugar público y abierto- fuera diferente a los descritos un año después, el testimonio del propio Errejón diciendo que había sido “un ligoteo” y la decisión de la joven implicada de cerrar el asunto les llevó a tomar una decisión que ha desvinculado de la precampaña a las elecciones generales de 2023.
Mestre dice que ahora mismo no es capaz de empatizar con Errejón y le da igual cómo se encuentre personalmente, y ha reconocido que se quedó “en shock” cuando asumió sin forcejeo o titubeo que los mensajes que Cristina Fallarás estaba reproduciendo en su cuenta de Instagram eran ciertos.
“No reconoció un hecho concreto, dijo ‘sí, he tenido actitudes machistas como las descritas en ese hilo'”, ha relatado Maestre, que habló personalmente con él. “La llamada fue casi una confirmación de lo que íbamos a encontrar”, ha dicho.
Maestre ha reflexionado con que si ahora mismo se tuvieran que elegir los liderazgos en Podemos cuando surgió hace una década “dudo mucho que eligiéramos para dirigir solo a hombres que además eran muy masculinos”, en referencia a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y el propio Errejón.