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Donald Trump se proclamó este miércoles ganador de las elecciones en Estados Unidos y volverá a la Casa Blanca para convertirse en el presidente número 47 del país. El candidato republicano superó los 270 votos electorales necesarios para proclamarse vencedor frente a su rival Kamala Harris.
Durante su primer mandato, el magnate neoyorquino ya dejó clara ciertos gustos y aficiones, entre las que destaca su alimentación. Trump ha mostrado en numerosas ocasiones su amor hacia la comida rápida.
De acuerdo a Fuego y Furia: En las Entrañas de la Casa Blanca de Trump, la obra de Michael Wolff donde detalla el comportamiento del multimillonario y a la que hacen alusión desde 20 minutos, el plato favorito de Trump es la hamburguesa de Big Mac de McDonald’s, a la que acompaña con patatas fritas y Coca Cola Light.
España se encuentra entre los 20 países del mundo donde es más caro comerse un BigMac. De acuerdo a un estudio realizado por los expertos en finanzas personales CashNetUSA, su precio es de 5,35 euros, mientras que en Estados Unidos, de acuerdo a Statita, cuesta alrededor de 5,69 dólares, que vendrían a ser 5,30 euros.
Asimismo, también es de su agrado el pollo frito de Kentucky Fried Chicken, la cadena fundada en 1939 por el coronel Harland D. Sanders en North Corbin de la que llegó a confesar que es de su confianza, dando muestras de su ya conocida fobia al envenenamiento.