El FC Barcelona, contundente, tomará medidas contra los gritos e insultos a los rivales en su grada de animación. El club azulgrana ha comunicado a los cuatros grupos del Espai d’Animació del Estadi Olímpic Lluís Companys —Penya Barcelonista Almogàvers, Penya Barcelonista Front 532, Penya Barcelonista Nostra Ensenya y Supporters Barça, entre unos 500 y 600 aficionados— que deberán abonar un total de 21.000 euros correspondientes a las multas acumuladas de los incidentes de la temporada pasada en los próximos 15 días hábiles. El precio a pagar será proporcional a su presencia en la grada. No solo eso, sino que, a partir de ahora, si se registra un nuevo incidente y se abre un nuevo expediente sancionador, la grada de animación se cerrará al partido siguiente. Todo ello, pocos días antes del partido del domingo, el derbi entre el Espanyol y el Barcelona, en la provisional casa azulgrana.
Una política de tolerancia cero a grupos radicales y a actitudes racistas o xenófobas que llega poco después de lo sucedido en el Santiago Bernabéu. Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati recibieron insultos racistas en uno de los córner del estadio del Real Madrid durante la celebración del gol Lamine en el 0-3. Tanto el Real Madrid como LaLiga investigan los hechos. Y es que este 2024 ya se han producido las primeras condenas por xenofobia en los campos de fútbol, todas ellas con Vinicius como víctima. Es por ello que el club, durante los partidos y en diversas ocasiones, reproduce en la megafonía y videomarcador un mensaje en contra de las actitudes violentas por parte de los aficionados.
El propio Barcelona ya fue sancionado por lo sucedido el pasado 19 de septiembre en el primer partido de Champions League en el estadio Luis II de Mónaco, cuando algunos aficionados culés desplegaron una pancarta negra donde se leía “Flick Heil” (Salve Flick), parecido al mensaje que se utilizaba en el régimen nazi. Por ello, el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA actuó aplicando una sanción que el club azulgrana tenía suspendida durante un periodo de prueba de un año desde el 17 de abril por la actitud racista de los aficionados en el encuentro contra el PSG en París. Con la decisión de la UEFA, el Barcelona no podrá vender entradas a sus aficionados para el encuentro en Belgrado ante el Estrella Roja el próximo 6 de noviembre, y se multó al club con 10.000 euros.
Ya en el primer mandato de Laporta, en su llegada en 2003, se erradicó a los Boixos Nois del Camp Nou. Ahora, durante el segundo, la junta directiva del presidente actúa para tratar de evitar que se repitan actitudes violentas y discriminatorias en su propia grada de animación.