La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL, por sus siglas en inglés), ha denunciado este miércoles un nuevo ataque de Israel contra una de sus posiciones en el sur de Líbano. La ONU no ha informado de la existencia de heridos.
“Esta mañana, soldados de paz en una posición cerca de Kafer Kela han observado un carro de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel disparando contra una de sus torres de observación”, señala la misión de paz de la ONU en un comunicado. “Dos cámaras han sido destruidas y la torre ha quedado dañada”.
“Una vez más, vemos fuego directo y aparentemente deliberado contra una posición de FINUL”, sostiene el comunicado. “Recordamos a las Fuerzas de Defensa de Israel y a todos los actores sus obligaciones para asegurar la seguridad del personal de la ONU, su propiedad y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU en todo momento”.
En los últimos días, Israel ha lanzado varios ataques contra posiciones de la misión de paz de la ONU, provocando varios heridos, e incluso a entrado en sus bases y ha derribado sus muros utilizando buldóceres militares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y sus homólogos europeos han mantenido este miércoles una reunión para analizar la misión de paz y han trasladado su “firme determinación” para continuar con una operación que consideran “pertinente y necesaria”, al tiempo que han exigido un alto el fuego inmediato.
Los ministros han señalado que la misión juega un “papel clave” en la estabilidad de la zona pese a las peticiones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, solicitando a los soldados que se retiren. Este miércoles, Israel ha vuelto a decir que FINUL proporciona a Hizbulá escudos humanos.
“Nos hemos reunido para poner en valor toda la preocupación que tenemos en este momento por la situación de UNIFIL en Líbano. Hemos sido muy claros en decir que es esencial y fundamental que esta misión continúe para dar cumplimiento a la Resolución de Naciones Unidas”, ha dicho Robles.
FINUL fue establecida en 1978 para restaurar la paz en el sur de Líbano y tiene 10.000 cascos azules de 50 nacionalidades, incluidos 16 países europeos.