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Guadalupe de la Cruz
La mañana de este domingo 24 de noviembre, en diferentes puntos de mayor afluencia del Estado de México, aparecieron colgadas diferentes mantas, denunciando a las y los diputados locales de “imponer el asesinato de niñas y niños que están por nacer”, en medio del debate de la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de vida.
Dichas mantas aparecieron colgadas de los puentes que se encuentran sobre: Av. Mario Colín Centro de Tlalnepantla; Av. Lomas Verdes, Municipio de Naucalpan, Col. Lomas Verdes Alteña II; Av. Periférico Norte, Municipio de Tlalnepantla, a la altura del Rodeo Santa Fe; Av. Periférico Norte, Municipio de Naucalpan, a la altura de la plaza comercial Mundo E.; Av. Paseo Tollocan, San Mateo Atenco, Toluca y Boulevard las Torres, a la altura del Parque Metropolitano Bicentenario, en Toluca.
Ciudadanos mexiquense a favor de la vida de los no nacidos exigen a los legislador votar con el corazón antes de aprobar la despenalización del aborto en la entidad mexiquense, esta iniciativa dijeron, además de quitar la vida de las niñas y niños también atenta contra la vida de sus madres.
En las mantas colocadas en diferentes puntos estratégicos del Estado de México se puede leer: “Diputada y Diputados del Edomex quieren asesinar niños y niñas en el vientre de su madre. ¡Ya no más Muertes! ¡Voten con el corazón!
Cabe mencionar señalaron los inconformes que de acuerdo con el estudio “¿Cómo reducir la mortalidad materna en México?” elaborado por el Melisa Institute, el Estado de México ocupa el lamentable y deshonroso sexto lugar con la más alta mortalidad materna de los 32 estados del país.
Las principales causas de muerte de la mujer son: la Hipertensión Gestacional, Eclampsia y toxemias del embarazo que representan el 31.6%. La hemorragia representa el 17.7% de las muertes. Las defunciones obstétricas indirectas por enfermedades existentes antes del embarazo representan el 16.8%.
Por lo que hacen un llamado a los diputados de la LXII legislatura local a reflexionar su voto y hacerlo con el corazón, y no por una presión social”, concluyeron.