Luz verde a un ambicioso proyecto de 462.000 millones de euros que consumirá el 20% del acero mundial. Esta iniciativa, conocida como The Line, se desarrollará en Arabia Saudí. Situada en pleno desierto, ya es visible desde el espacio a través de satélites, y las obras avanzan a un ritmo impresionante. Se extenderá a lo largo de 170 kilómetros, combinando lujo y tecnología en una forma vertical distintiva.
Así lo recoge el diario británico The Express, en una información que apunta a un coste de 385.000 millones de libras esterlinas, es decir, unos 462.000 millones de euros. Los trabajos de construcción comenzaron en octubre del año pasado, pero avanzan con rapidez y se espera que la construcción esté acabada en 2030.
Según la citada información, un portavoz del Ejecutivo saudí ha asegurado que en este megaproyecto se emplea “el 20% del mercado mundial del acero”.
Una línea de rascacielos a lo largo de 170 kilómetros
El objetivo de esta nueva ciudad es que albergue a nueve millones de personas cuando las obras finalicen. Estará libre de automóviles, así como de emisiones de carbono. A cambio, los residentes podrán utilizar otros medios de transporte como los trenes subterráneos o taxis voladores eléctricos.
La ciudad, que será autosostenible, se erigirá sobre una línea de 170 kilómetros de largo. Contará con medio kilómetro de altura y solamente 200 metros de ancho. Se organizará en dos hileras de rascacielos de acero y cristal que serán más altos que cualquier edificio europeo.
El director de inversiones de Neom, Manar Al Moneef, indicó: “Neom será el mayor cliente [en logística] durante la próxima década. Si nos fijamos en nuestra demanda en logística, es el 5% del mercado logístico mundial”. Y en esa línea, “somos el 20% del mercado mundial del acero. Si nos fijamos en nuestra demanda de ascensores, cemento, etcétera… En pocas palabras, Neom va a ser el mayor cliente en las próximas décadas”.