El Laboratorio de Propulsión a Reacción o Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA está desarrollando robots buceadores para tratar de buscar vida en lunas heladas, como es el caso de la luna Europa de Júpiter. La labor de esas máquinas se llevará a cabo en el marco de la misión SWIM (Sensing With Independent Micro-swimmer).
Aunque la sonda espacial Europa Clipper de la NASA partió en el mes de octubre para investigar el satélite Europa de Júpiter, aún habrá que aguardar hasta 2030 para que comience a enviar sus primeros datos.
Sin embargo, durante esos años de espera, la NASA no va a estar de brazos cruzados. Por ello, el JPL ya ha desarrollado varios prototipos de esos robots buceadores y ha empezado a hacer pruebas con ellos en una piscina.
En concreto, en el proyecto SWIM se prevé que un robot portador deje caer decenas de robots buceadores del tamaño de un teléfono móvil en los océanos subterráneos de la luna Europa de Júpiter. Una vez sumergidos, nadarán en busca de información química y señales de temperatura que puedan dar pistas sobre la presencia de vida.
Ethan Schaler, investigador principal de SWIM en el JPL, ha explicado que se van a crear estos robots buceadores debido a que ”hay lugares en el sistema solar donde queremos buscar vida, y creemos que la vida necesita agua”.
“Así que necesitamos robots que puedan explorar estos entornos, de forma autónoma, a cientos de millones de kilómetros de casa”, ha destacado Schaler.