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EL PAÍS

En el instituto Histórico Bachiller Sabuco apuestan por un aprendizaje poderoso


— Estudiantes de 3º de la ESO: “Profe, en la comisión de geógrafos nos hemos preguntado por qué sólo se peatonalizó la calle Marques de Molins. La calle ‘Ancha’, la de Tesifonte Gallego, también es muy céntrica y con muchos problemas de tráfico. Peatones, vecinos y comercios se beneficiarían. Queremos buscar una solución”.

— José Eduardo Córcoles, profesor de Geografía e Historia: “¡Bueno, todo un reto! Habría que analizar la funcionalidad de la calle en relación con las otras calles que la cruzan y las consecuencias de aplicar restricciones a la circulación, cómo afectaría el acceso a los comercios, etc. Todo un desafío para este curso. Aunque, ya tenemos alguna experiencia en esta manera de trabajar la Geografía ¿verdad?”.

— Estudiantes: “Podríamos preparar mapas con información y valorar soluciones, estudiar cómo convertir una calle tan ruidosa en silenciosa, e incluso preguntar a transeúntes y vecinos si están de acuerdo con su peatonalización”.

— Profesor: “El proyecto podría llamarse: ¿Peatonalizamos la calle Tesifonte Gallego?”.

Esta conversación que hemos sintetizado, entre estudiantes y profesor, inicia un camino que recorrerán juntos con el fin de construir un pensamiento geográfico.

José Eduardo Córcoles, profesor del instituto Histórico Bachiller Sabuco de Albacete, considera necesario que los estudiantes asuman el rol de geógrafo para poder percibir el espacio próximo de manera diferente, utilizando una mirada más inteligente, más formada. El prestigioso programa The geo-inquiry process de National Geographic afirma: “Al utilizar una perspectiva geográfica y el proceso de Geo-Investigación en el aula, los estudiantes practican las habilidades, los conocimientos y las herramientas de un geógrafo, aprendiendo a conectar componentes complejos, ver patrones y hacer conexiones que cambian sus comunidades.”

Nos puede servir de ilustración el trabajo de los estudiantes Marta Martínez y Arturo Bermejo de 3º de Educación Secundaria Obligatoria en torno al proyecto didáctico la “Ruta educativa sobre la geografía y la historia de Albacete” en una web de geolocalización diseñada con este propósito.

Imagen de la web del proyecto “Ruta educativa sobre la geografía y la historia de Albacete” (tinyurl.com/28cr9awa), donde se puede observar la geolocalización de los primeros asentamientos humanos de Albacete.
Imagen de la web del proyecto “Ruta educativa sobre la geografía y la historia de Albacete” (tinyurl.com/28cr9awa), donde se puede observar la geolocalización de los primeros asentamientos humanos de Albacete.MARTA MARTÍNEZ GARCÍA y ARTURO BERMEJO VIVO

El IES Histórico Bachiller Sabuco es una institución educativa que, con la etiqueta de ‘Histórico’, hace referencia a un origen que se remonta a 1840. Con un meritorio reconocimiento social, su oferta formativa abarca desde la Educación Secundaria Obligatoria Bilingüe, al Bachillerato Internacional, pasando por el Bachillerato Nocturno y a Distancia.

Llanos Navarro, directora del instituto, se enorgullece de sus principios formativos, entre otros: “Fomentar el aprendizaje activo y cooperativo, basado en la comprensión, comunicación, autonomía, búsqueda, selección, análisis crítico y resolución de problemas.” Y Diego Quirós, Jefe del departamento de Geografía e Historia, explica: “Se trata de proporcionar al alumnado herramientas que le permitan construir un pensamiento crítico y creativo, con el que analizar el funcionamiento de situaciones reales, muchas de ellas imprevistas, y actuar con sentido en su mejora.”

Aprender a conocer y aplicar formas analíticas para la comprensión y estudio de los espacios más próximos, de sus estructurantes urbanos y humanos pasa a ser un modelo didáctico, al que José Eduardo Córcoles denomina “Experiencia APPangea”, por su soporte virtual (app) y en referencia al primigenio continente Pangea.

Peatonalizando la ‘Calle Ancha’

El Departamento de Geografía e Historia del instituto Bachiller Sabuco está diseñado situaciones de aprendizaje que trascienden el aula y los libros de texto. Consideran que el diseño del currículo no puede separarse del trabajo diario del docente.

“El estudio de la Geografía requiere analizar la realidad de un espacio geográfico que se sitúa fuera de las aulas, en el barrio, la ciudad, etc. El currículo en su diseño y la enseñanza y el aprendizaje en su desarrollo necesitan forjarse en el propio lugar donde se investiga”. Este marco de ideas y la experiencia docente de José Eduardo Córcoles es lo que avala la puesta en marcha, en el curso 2022/23, con estudiantes de 3º de la ESO, de un proyecto donde la ciudad de Albacete y sus problemas urbanísticos pasan a convertirse en un gran libro de texto.

Surge, entonces, ¿Peatonalizamos la calle Tesifonte Gallego?, un proyecto y un escenario de aprendizaje que permiten desplegar todo un entramado de actividades donde los estudiantes se ven impulsados a asumir el rol de geógrafos. Analizan datos y afrontan desafíos sobre la problemática ambiental y geográfica del mundo actual, contextualizada en su entorno más cercano. Aprenden geografía urbana vinculándola a su ciudad.

El proyecto parte del análisis de las problemáticas urbanas abordadas por la ‘Comisión de Geógrafos’, formada por estudiantes, que debaten las implicaciones, ventajas y desventajas de la peatonalización de los dos tramos de la calle ‘Tesifonte Gallego’ (conocida como calle ‘Ancha’), una de las más céntricas, repleta de tráfico, transeúntes, vecinos y comercios.

La Comisión de Geógrafos debate la singularidad funcional, estratégica —como vía de tránsito, de vida y comercio— de la calle y las expectativas de peatonalización que albergaban los vecinos: ¿Cuál es su valor histórico, funcional y de convivencia? ¿Qué otras calles la cruzan? ¿Qué consecuencias puede tener su peatonalización? Todos toman notas a partir del diálogo colectivo.

Estudiantes en la Comisión de Geógrafos trabajando con el proyecto “¿Peatonalizamos la calle Tesifonte Gallego?”.
Estudiantes en la Comisión de Geógrafos trabajando con el proyecto “¿Peatonalizamos la calle Tesifonte Gallego?”.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Se contrastan y valoran las notas in situ. “¡Nos vamos a estudiar a la calle!”, exclama una de las estudiantes, con las risas cómplices de sus compañeros. Una vez en el lugar, toman medidas de la anchura y la longitud. Anotan el nombre de las calles que la cruzan y toman conciencia del volumen de tráfico y la intensa circulación de peatones.

En esta primera salida salen a la luz los problemas referidos a la movilidad y la contaminación acústica: “Si se peatonaliza, y los coches no pueden pasar, la calle va a quedar bastante más silenciosa. Ahora hay mucho ruido”, “Sí, pero ¿por dónde va a circular el autobús?”, etc. La idea de complejidad toma cuerpo y sirve de antídoto al discurso tan habitual de las soluciones simples, uso de bulos y teorías conspirativas tan presentes hoy día en rrss y en tertulias.

En sesiones siguientes, ya en el aula, utilizan los portátiles y el sistema de información geográfica ArcGIS. Cargan inicialmente el plano de la ciudad de Albacete desde Google Maps. A continuación, se valen de las herramientas de software para incorporar una primera capa de datos, naturalizando el uso de la cartografía digital. En este caso en una línea que representa los tramos de la calle, asociándolos a información pertinente acerca de su altitud, longitud y anchura.

Estudiantes utilizando una aplicación móvil para medir la altitud de los tramos de la calle y comprobar su desnivel.
Estudiantes utilizando una aplicación móvil para medir la altitud de los tramos de la calle y comprobar su desnivel.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Utilizan una aplicación móvil para medir la altitud de los tramos y comprobar su desnivel. Los datos recogidos son: Plaza Gabriel Lodares (681m), cruce de la calle Tesifonte Galleo con calle Dionisio Guardiola (680m) y cruce de la calle Tesifonte Gallego con la calle el Tinte (680m). Está situada entre los cerros cercanos de Carretas, San Juan y el barrio de Villacerrada .

Se alterna el trabajo de campo con sesiones en el aula, utilizando mapas virtuales, incorporando las medidas y observaciones. Con una app descargada en sus móviles registran in situ los decibelios de ruido en diferentes horas del día, laborables y fines de semana. La primera medida la tomaron un martes a las 9:30 h. de la mañana. El resultado fue de 59dB de media, en una zona peatonalizada, y de 70dB en la zona de estudio. Geolocalizaron estos registros en una capa sobre el mapa inicial, guardando un histórico y un gráfico de variaciones, dependiendo del día y la hora.

Estudiantes geolocalizan información sobre la calle Tesifonte Gallego.
Estudiantes geolocalizan información sobre la calle Tesifonte Gallego.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Comercios, portales de edificios y garajes se incorporan en otra capa. En esta ocasión, no necesitan ir a la calle, utilizan Google Street View y la recorren en la pantalla de su ordenador. Posteriormente comprueban in situ que esta información estaba actualizada. Se informan además sobre los vehículos que necesitan circular por la calle para repartir o entrar en cada domicilio.

A un estudiante le surge una duda: “Si la gente tiene que dejar el coche para comprar en los comercios de la calle ¿dónde lo aparcan?” La respuesta exige otra nueva tarea: utilizan Google Maps, recorren virtualmente la zona y geolocalizan los parkings en una nueva capa de su mapa.

Estudiantes utilizando Google Maps geolocalizan los parkings de la zona próxima a la calle Tesifonte Gallego.
Estudiantes utilizando Google Maps geolocalizan los parkings de la zona próxima a la calle Tesifonte Gallego.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Visitan de nuevo la calle Tesifonte Gallego para observar cómo se comporta el tráfico en la zona. “Si todos los vehículos que ahora pasan por la calle no pueden hacerlo, menudo atasco se montaría en la calle Octavio Cuartero”, apunta Ana. Redireccionar el tráfico iba a ser un problema y la solución no iba a ser fácil. Sobre el mapa inicial, los estudiantes confeccionan una nueva capa con los cambios de sentido que debían tener las calles tratando de evitar el atasco en los aledaños.

Estudiantes en la plaza Gabriel Lodades analizando el tráfico.
Estudiantes en la plaza Gabriel Lodades analizando el tráfico.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Había llegado el momento de ir tomando decisiones. La Comisión de Geógrafos se reúne durante dos sesiones para debatir y valorar las medidas de contaminación acústica, el coste en tiempos de desplazamiento en la ciudad (al no poder pasar por la calle), el estrés de la conducción (si no se abordan el coste emocional de los posibles atascos generados por la peatonalización); la seguridad de los vecinos (había que permitir el acceso de los vehículos de emergencias), o las incomodidades que pueden ocasionar el aumento más que posible de terrazas de bares y restaurantes.

La Comisión de Geógrafos se reúne para tomar decisiones.
La Comisión de Geógrafos se reúne para tomar decisiones.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Después de debatir y valorar las posibles medidas se propone la peatonalización de la calle, pero con restricciones. Los coches de los vecinos podrán circular para entrar en sus garajes, los vehículos de emergencia en cualquier momento, se establecen horarios de carga y descarga. Las calles que la cruzan (Tinte y Dionisio Guardiola) no se peatonalizarán, se permitirá que el tráfico de estas calles cruce la calle Ancha, adoptando medidas de precaución. Los dos tramos estarán vigilados por cámaras y se cambiará el sentido de la circulación en las calles Simón Abril y Pérez Galdós para tratar de evitar la posible acumulación de tráfico que podría presentar la calle Octavio Cuartero.

Con estas restricciones ya registradas, utilizan la herramienta virtual Streetmix que les permite diseñar la calle, el ancho, la calzada, la ubicación del mobiliario urbano, las plantas y árboles, etc. Cada estudiante hace su propio diseño acorde con las restricciones formuladas por la comisión.

Estudiantes diseñando la peatonalización de la calle Tesifonte Gallego.
Estudiantes diseñando la peatonalización de la calle Tesifonte Gallego.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

¿Qué les queda pendiente? Carmen, una de las alumnas, lo tiene claro: “Hay que consultar a la ciudadanía si quieren que se peatonalice la calle ‘Ancha’ ¿No os parece?”. El resto de la clase asiente sin dudarlo y con la herramienta Survey 1-2-3 de ArcGIS elaboran una encuesta georreferenciada con la que registrar la opinión de los ciudadanos. La encuesta registra el barrio en el que viven los encuestados. El resultado fue de apoyo, la peatonalización contaba con la aprobación de los vecinos a los que tuvieron acceso.

Exposición del trabajo en el salón de grados de la Facultad de Humanidades de la UCLM.  III Seminario de Innovación e Investigación Geográfica.
Exposición del trabajo en el salón de grados de la Facultad de Humanidades de la UCLM. III Seminario de Innovación e Investigación Geográfica.JOSÉ EDUARDO CÓRCOLES

Tras la fase de prototipado, necesitaban contar, además, con la opinión experta de profesionales. Los estudiantes acuden entonces a las III Jornadas de Innovación, organizadas por el Dpto. de Geografía de la Universidad de Castilla-La Mancha. En el marco de un proyecto de Aprendizaje-Servicio presentan y defienden su trabajo en la Facultad de Humanidades. Para esta acción contaron con el apoyo de Juan Antonio García, profesor de Geografía en dicha universidad.

El aprendizaje indagatorio y contextualizado de la Geografía

Este enfoque problematizado e ‘in-situ’, denominado ‘Experiencia APPangea, impulsa el uso de métodos de investigación con los que los estudiantes construyen un conocimiento poderoso. Lo que comenzó siendo una app para móviles, creada por José Eduardo Córcoles como soporte de juegos de localización en tiempos de pandemia, se ha convertido en un modelo didáctico. Esta evolución ha requerido una adaptación del proceso de Geo-Investigación de National Geographic, para implementar la enseñanza con mapas virtuales y geolocalización en centros de Secundaria.

El modelo contempla una serie de fases. Preguntar: el alumnado confecciona sus propias preguntas sobre el ámbito a estudiar. Recopilar: recogen información tratando de dar respuesta a las preguntas originales. Visualizar: organizando cartográficamente la información geográfica para facilitar el análisis. Crear: en la que los estudiantes elaboran respuestas colectivas y nuevas preguntas de profundización. Actuar: con prototipos de solución que se explican, comparten y validan. Un proceso que se aplica y avanza en espiral en cada situación de aprendizaje.

Varios han sido los proyectos desarrollados con este modelo en el IES Bachiller Sabuco y con el alumnado de 3º ESO. Con “De la Granja al IES” los estudiantes investigaron el origen de los alimentos básicos que encuentran en los supermercados cercanos y utilizando un conjunto de tecnologías de información geográfica (Google Maps, Google Earth, ArcGIS…) pusieron en contacto a compradores y vendedores con el propósito de fomentar el comercio local (en 2024 obtienen el Premio de innovación educativa de la Asociación Española de Geografía). “Diseño de una ruta educativa por la Geografía e Historia de Albacete” fue otro proyecto para analizar la geografía de Albacete, en relación con una serie de hechos históricos destacados. Hubo más: ¿Cómo llega la feria a su ubicación actual?, ¿De dónde viene el agua que bebemos?, etc.



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